Hace un mes, el aire estaba impregnado del esperanzador espíritu del año nuevo. Abundaban los buenos deseos y los sueños parecían estar al alcance de una uva. Sin embargo, ahora que han pasado cuatro semanas, las cosas empiezan a cambiar: la rutina se asienta, regresan las dinámicas del año anterior, seguimos repitiendo patrones, y la cuesta de enero nos aleja lentamente de la esperanza navideña. Por eso, es momento de retomar el control, ahora sin ensoñaciones, pero sí con carácter, para preguntarnos cómo satisfacer nuestros deseos.
Este no quiere ser un texto más sobre cómo escribir metas de año nuevo. Para ello basta buscar: “objetivos S.M.A.R.T.” en google y encontrarás información más que suficiente sobre el tema.
Aquí quiero compartirte una herramienta que ayuda a escribir esas metas de forma más estratégica, conectándolas con una visión más personal y significativa que simplemente “aprovechar” el año que recién inició. Si bien, no se trata de una gran revelación ni de la solución a tus problemas de gestión, creo que es una herramienta útil.
La herramienta que te propongo la aprendí durante mi formación como Scout. Donde me enseñaron que el “éxito” no tiene una definición única, sino que depende de cada persona, pero que siempre se trata de tener el control de nuestras biografías en beneficio de la sociedad. En el movimiento Scout aprendí que un adulto funcional es una persona responsable de sí misma, de sus emociones y del sentido de su vida que sirvea otros (algo que después vería, se parece al pomposo concepto de “superhombre” formulado por Nietzsche).
De manera que, más allá de la obtención de títulos o riquezas, más allá de conceptos filosóficos complicados, lo esencial es buscar la conciencia y el control sobre nuestra personalidad y acciones para buscar la virtud. Ser adulto es asumir la responsabilidad de SER virtuoso.
Para ello, el movimiento invitaba a reflexionar sobre seis dimensiones del Ser: afectividad, carácter, corporalidad, creatividad, espiritualidad y sociabilidad. Aunque yo te propongo agregar una séptima: profesionalismo. La idea es que los “objetivos” de año nuevo normalmente se tratan de acciones, en cambio esta rúbrica no es sobre hacer, sino sobre Ser. Las acciones son un asunto posterior y deben ajustarse a la expresión primaria de lo queremos Ser.
Por supuesto, lograrlo no es nada fácil. Necesitamos honestidad en reconocer lo que verdaderamente queremos SER sin dejarnos llevar por lo que “deberíamos ser” desde la perspectiva de nuestras familias o amigos. Así mismo, hacerlo exige cultivar la disciplina y el autocontrol para vencer la pereza, domar nuestros vicios y cumplir con los desafíos que nos autoimponemos para construirnos conscientemente cada día.
En líneas generales, cada una de estas áreas se define de la siguiente manera:
- Afectividad: Atiende la necesidad humana de relacionarnos íntimamente con otras personas, como la familia, las amistades y la pareja.
- Carácter: Implica la voluntad de regular nuestras fuerzas e impulsos según un mandato ético, buscando la congruencia entre nuestros valores y nuestras acciones.
- Corporalidad: Hace referencia a la responsabilidad personal en el cuidado, crecimiento y funcionamiento del cuerpo, así como en nuestra relación con el proceso natural de envejecimiento.
- Creatividad: Se centra en nuestra responsabilidad con el desarrollo de la mente, el aprendizaje continuo y la aplicación del conocimiento en expresiones intelectuales y estéticas.
- Espiritualidad: Resalta la importancia de reconocer lo trascendente y/o lo divino en nuestra condición humana, independientemente de nuestras creencias, y de reflexionar continuamente sobre los valores que nos guían.
- Sociabilidad: Reconoce que la naturaleza humana solo puede expresarse dentro de comunidades, enfatizando nuestra responsabilidad hacia los núcleos sociales que integramos.
- Profesionalismo: Recuerda el compromiso con el desarrollo de competencias laborales, la búsqueda de la excelencia en el desempeño y la responsabilidad ética en el ejercicio profesional. También incluye el respeto, el trabajo en equipo y la mejora continua para contribuir a la sociedad.
La idea es que reflexiones sobre ello y establezcas una descripción acorde a ti. No obstante, el Movimiento Scout propone una serie de descripciones de una forma de “Ser”. Algunas de ellas me parecen muy atinadas y desde que era muchacho he intentado acercarme a ellas. Otras las he cambiado conforme a mis ideales, reflexiones y valores han ido evolucionando. Siéntete libre de hacer lo propio.
Para facilitar este ejercicio preparé un archivo en Excel que puedes descargar gratis más adelante. Considero que la rúbrica ayuda a dar perspectiva estratégica a la creación de objetivos y metas, pero advierto que para cumplirlos te ayudará utilizar otros elementos de gestión y control. Personalmente sugiero Todoist (http://todoist.com/). Pero cualquiera que sea el método o la herramienta que más te acomode, recuerda que sin disciplina y constancia, nada funcionará.
Puedes descargar aquí el archivo xlsx: 25 01 PPD lacicutaenelbolsillo.xlsx
Eres completamente libre de modificar el documento según te convenga o se adapte a tus necesidades. Agradeceré que me retroalimentes respecto a las mejoras que realices en él.
Si necesitas una reflexión previa más “guiada”, te sugiero que revises el Year Compass https://yearcompass.com/, una herramienta libre muy buena para iniciar la introspección.
Espero que este artículo te sea de utilidad y que encuentres inspiración para trabajar en tus propias metas y en el desarrollo de tu personalidad. Recuerda que el cambio comienza con un primer paso y que cada pequeño avance cuenta. ¡Te deseo éxito en tu camino hacia la mejor versión de ti! ¡Mucha suerte en las 48 semanas que aún le quedan al año!
*Una versión preliminar de este artículo y del archivo fue publicada en 2019.
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